Milenne ....

Os contaré una historia de aquellas que no se olvida, atendedme y escuchad, pues la historia que os contaré es una leyenda que perdura desde la época de los licántropos, vampiros, espíritus y demás bestias de la noche.
Años en los que la vida no existía, solo la existencia de estas maravillosas criaturas originó la historia que os narraré.
Sentaos y brindarme vuestra atención, porque os contaré la mayor verdad jamás dicha.
Recordarme como la oscuridad,
recordarme como la maldad,
recordarme como la obsesión de todo cuanto amé,
recordarme por la criatura que siempre soñé ser.


Desorientada, todo cuanto le rodeaba era desconocido, su mojado cuerpo lloraba gotas de agua dulce por su hermoso rostro de color pálido. Al parecer, una de las frías gotas que resbalaron por su respingona nariz, quedó atrapada entre sus voluminosos labios carmesí, lo cual izo que se despertara de su extraño sueño.
-¿Que-est-ce que vous voulez? , « ¿ Qué es lo que desea ? “ --preguntó la chica en voz alta –
Pero aparentemente allí no había nadie…
Tras segundos de espera, seguramente por una contestación, esta volvió a hablar a la nada, como si esperase respuesta a sus preguntas.
-¿Qui-est-ce?, “ ¿Quién es usted? ”
De repente, como si de aguas termales se tratase, en medio de la burbujeante agua , apareció toda una sombra con forma de hombre. En medio de toda dicha oscuridad no se presenciaba ni un solo color, solo la silueta de una criatura con una capa larga y un sombrero.
Mi querida Milenne, se oyó pronunciar al fin. No estamos en la Francia del “a-m-o-r” (pronunciando muy lentamente esta palabra, letra por letra y con cierto tono francés.)
Mon amour, siguió el hombre ( se pudo contemplar una sonrisa de oreja a oreja ), mírate que pintas tienes… que has hecho Milenne?
Seguidamente, la chica dejó a un lado su habla francesa para adentrarse, perfectamente en la hispánica.
-Usted no es humano, ni real, verdad?
-Jajajaja! JA! Se rió descaradamente aquella extraña criatura. ¿Des de cuando has visto tú cosas reales Milenne?

El semblante de la muchacha cambió drásticamente después de aquella carcajada burlesca en su propia cara. No le había importado que le echara en cara las pintas que llevaba, pues ella siempre se había sentido acomplejada de la cabeza a los pies y no le importaba para nada su físico.
Pero realmente, se encontraba de lo más preciosa, jamás imaginada, la belleza con la que deslumbraba en aquel momento, ella sí que parecía irreal.
El vestido negro que lucía, se veía reflejado por la luz de la luna llena que cubría la noche, con lo cual parecía que deslumbraba por sí sola.
Sus largos cabellos, del color del fuego con cierto toque anaranjado, cubrían por completo sus voluminosos pechos e incluso podría ser, que llegaran a la altura de su ombligo. Aunque empapada por las cristalinas y frías aguas del rio donde se encontraba, su pelo no dejaba de ser ondulado y desprendía un suave olor a jazmín, seguramente procedente del champú que usaba.
Sus ojos, negros como la noche se tornaban extrañamente, de color verdoso cuando esta miraba fijamente la luz de la luna, momento en el cual, cierta y seguramente no podría haber criatura que no se quedara impregnada de ella, gracias a esos maravillosos ojos, que aunque con falta de rímel, a pesar de que no le hacía falta, por las larguísimas pestañas que poseía, sí le gustaba pintarse la raya del párpado inferior, esta, corrida a causa del agua, pero que no le proporcionaba un aspecto negativo a pesar de ello, sino que resaltaba más aquellos perfectos e inimaginables ojos.

Dejó de mirar a la relúmbrate luna redonda y de mala manera le contestó.
-Que mi vida sea diferente no quiere decir que sea una mierda como la tuya, Satán!
La sombra oscura se dio por aludida con esa frase y de manera casi fugaz y con la velocidad de la brisa que corría se estableció en la rama de un árbol situado frente a Milenne.
-Mira, -dijo la sombra con la cabeza cabizbaja. - porque eres quién eres, pero no me vuelvas a hablar así o verás de lo que soy capaz de hacer. Lucifer … me llamo Lucifer para ti.
-Ni el mismísimo diablo me asusta, L-u-c-i-f-e-r.
-Eres valiente y honesta, diciéndome eso, pero te aseguro que siempre hay algo que perder. Tras esas palabras desapareció.

Milenne, que así se llamaba esta mujer, se arrodilló en las aguas del rio y aunque intentó ocultar sus lágrimas, no lo consiguió.
A la mañana siguiente, se despertó tumbada a la orilla del rio, y sorprendentemente, no solo este estaba helado sino que una gran nevada había dejado todo el paisaje teñido de blanco.
Pero ya no estaba sola … un enorme lobo blanco permanecía junto a ella. El mismo animal le había dado calor durante toda la gélida noche para evitar que esta muriera congelada. Un honesto animal sin duda, el cual no solo le salvó la vida sino que le proporcionó la compañía que tantísimo necesitaba.

Inquieta por naturaleza, Milenne se alzó y evitó quejarse del dolor que sentía en su espalda. Un dolor que había sentido desde muy pequeña. Amante de los animales, acarició al honorable y manso lobo para agradecerle todo cuanto había hecho y para brindarle su compañía así como él se la había brindado a ella. El joven lobezno, no emprendió un camino diferente al que tomó Milenne y siguió detrás, de la pelirroja de vestido negro, olfateando las huellas que esta iba dejando en la nieve, como si de no querer perderla se tratase.

Pronto oscureció, con lo cual Milenne llegó a la conclusión de que había dormido más de una noche, puesto que el sol estaba muy bajo y no era precisamente el amanecer, sino el atardecer.
De nuevo luna llena, no solamente agradeció esta etapa de la luna por lo bello que se veían los campos de color blanco relucientes bajo la luz que desprendía esta, sino también por la claridad con la que podía ver, evitándose así, el tener que parar en algún sitio a esperar la luz del alba.
Cansada ya, de caminar entre los bosques de pinos, abetos y robles, su principal deseo era encontrar una gran explanada donde poder descansar y dormir.
Pocos fueron los minutos que pasaron y pocos los metros que anduvo para darse cuenta de que estaba ante una senda sin salida. Donde al frente de ella solo había arbustos y ningún lugar por donde atravesarlos. Cosa que le resultó francamente extraña puesto que la senda por la cual caminaba parecía estar bien cuidada y recortada, pudiéndose tratar, tal vez de un camino ganadero, por el cual, posiblemente los pastores, procedentes de alguna aldea cercana, sacaran a alimentar su ganado.
Sin fuerzas para volver hacia atrás, y con la esperanza, por lo menos, de poder hacerse un pequeño recoveco con ellos, donde hacer más cómodo su sueño, siguió hacia delante. Al llegar a ellos y empezar, cuidadosamente a cortar pequeñas ramas, observó como su fiel compañero y salvador lobuno, se adentraba entre los matorrales y tras unos segundos de recorrido entre ellos, le ladraba desde el otro lado de los mismos, como si tratase de llamarla para que los cruzase.
Intentó travesarlos por donde ella se encontraba, pero le resultó imposible, eran demasiados densos. Sin pensarlo dos veces, cayó en la idea de cruzarlos por donde su compañero lo había hecho, llevándose una sorpresa instantánea. Aquellos arbustos no habían crecido allí, sino que estaban cortados y dejados caer unos encima de otros. Al darse cuenta de esto, los cogió y los aparató quedándose plasmada casi al instante. Lo que sus ojos negros pudieron contemplar era lo más bello jamás avistado por los mismos, con diferencia. Se trataba de una espectacular explanada nevada, con un intenso color blanco trasparente, brillando bajo la luz de la luna, ni un campo cubierto de diamantes habría podido igualar dicha belleza ni valor de hermosura. Una llanura rodeada de abetos como si intentasen evitar que fuera descubierta por nadie que no mereciera contemplarla.

jajjjsjjjjajajaa lo del champú me ha encantado.....tiene un toque humoristico al principio jeje, no está mal, las sentencias de prólogo enganchan como un best-seller.

Graciiias, era un dia que estaba inspirada y de bajón xD hasta que vuelva a estar asi de mal ... puffff ya veremos cuando la termino , pero en fin , el principio está

Jjajajaja interesante...escribes cuando te deprimes? suele pasar , a veces se caracteriza por un ausencia de....frescura, otras por humor xd

jajajaj si si xD me imagino k será escribir aquello cuanto quiero ser pero no puedo xD o algo asi xD jajajaja pero bueno , no te cuento más que esa es la intencion de la historia , espero que no se note mucho cuando escriba y no esté de bajon xD y que te siga gustando la continuación xD

Seguramente si escribes la continuacion sin estar deprimida, no será mala, pero será diferente, alomejor incluso mejor, nos e sabe.